Mitos del running ¿verdaderos o falsos?

Correr es, sin duda, uno de los deportes más accesibles y sencillos que existen. Solo necesitas un par de zapatillas y un espacio para moverte, lo que lo convierte en una opción ideal para quienes buscan mantenerse activos. Sin embargo, a pesar de su simplicidad, hay muchos conceptos erróneos que pueden convertirse en barreras significativas para los corredores principiantes.  

A continuación vamos analizar algunos de los más extendidos:

correr es para todos

VERDADERO

Excepto por motivos médicos o de salud, cualquiera puede correr. Altos, bajos, musculados, delgados, jóvenes, mayores; nuestros cuerpos están perfectamente preparados para  correr. 

Después de todo, los científicos estiman que hemos estado corriendo en los últimos dos millones de años.

Correr requiere cierta capacidad muscular y, por tanto, las lesiones, el sobrepeso o la inactividad,
pueden restringir esta capacidad para correr. El truco está en controlar el ritmo, cuando más rápido se
corre, más demanda muscular existe. Ciertamente hay beneficios fisiológicos y psicológicos asociados a
correr, que apoyan la idea de que los humanos hemos nacido para ello, y no para estar sentados delante
del ordenador.

EL ENTRENAMIENTO DE FUERZA TE HACE MÁS LENTO

FALSO

Un entrenamiento de fuerza adecuado sienta las bases para correr con éxito y eficacia. Esto se debe a que la fuerza muscular no solo contribuye a mejorar el rendimiento en la carrera, sino que también ayuda a prevenir lesiones y a mantener una buena postura durante la actividad física.

Lo ideal es un entrenamiento funcional que se centre en secuencias de movimientos y entrene grupos musculares en lugar de músculos individuales. Este enfoque permite que el cuerpo se adapte a las demandas específicas de la carrera, ya que correr implica una serie de movimientos coordinados que involucran múltiples grupos musculares. Por ejemplo, ejercicios como las sentadillas, los desplantes y los levantamientos de peso muerto no solo fortalecen las piernas, sino que también activan el core y la parte superior del cuerpo, lo que resulta en una mayor eficiencia al correr.

Todo corredor se lesiona

FALSO

Es cierto que los corredores son propensos a sufrir lesiones c  pero hay estrategias que demuestran cómo se pueden prevenir lesiones provocadas por el running.

 Al combinar entrenamientos de fuerza, ejercicios de movilidad y un enfoque gradual en la intensidad de los entrenamientos, los corredores pueden no solo reducir el riesgo de lesiones, sino también mejorar su rendimiento general y disfrutar más de su pasión por el running. ¡Cuidar de tu cuerpo es esencial para seguir corriendo y alcanzando tus metas!

SE EMPIEZA A OXIDAR GRASA DESPUÉS DE 30 MINUTOS

FALSO

Cuando se corre, se empieza a oxidar grasa desde el primer paso. Este proceso es fundamental para quienes buscan mejorar su composición corporal y perder peso. Al principio, la oxidación de grasa puede ser mínima, pero a medida que se prolonga la actividad, el cuerpo se vuelve más eficiente en el uso de las reservas de grasa como fuente de energía. Esto significa que, cuanto más tiempo corras, más eficaz será la oxidación de grasa.

Para maximizar este proceso, es recomendable correr a un ritmo lento durante períodos prolongados. Este enfoque permite que el cuerpo utilice principalmente la grasa como combustible, en lugar de depender de los carbohidratos, que se agotan más rápidamente.

Los corredores no caminan, solo corren.

FALSO

Es un concepto erróneo muy común pensar que, si caminas durante una salida de running, fracasas. La verdad es que incorporar ejercicios de caminar en un programa de entrenamiento de running, aporta múltiples beneficios.

Para corredores avanzados, incorporar intervalos andando y largas caminatas, es un entrenamiento de recuperación fenomenal.

Sudar poco significa estar en forma

FALSO

El sudor enfría el cuerpo. Todos lo sabemos. Pero lo que mucha gente no sabe es que se pueden entrenar las glándulas sudoríparas.

Las personas que realizan entrenamientos de resistencia con regularidad hacen exactamente eso: sudan de forma más eficiente, ya que su cuerpo libera una cantidad óptima de sudor. Las personas que están muy en forma también empiezan a sudar más rápidamente: cuanto mayor es la resistencia, antes empieza la producción de sudor.

 Además, la cantidad que sudamos está determinada genéticamente, por lo que una afirmación como la anterior es muy dudosa. Pero podemos afirmar con seguridad que más esfuerzo equivale a más calor, que equivale a más sudor.

Cafeína y rendimiento deportivo

¿QUé es la cafeína? La cafeína es una sustancia con acción estimulante que se encuentra de forma natural en numerosas plantas como las del café, té, cacao